DESINFECCIÓN POR OZONO EN SU CLÍNICA DENTAL
La Organización Mundial de la Salud y el Ozono
La Organización Mundial de la Salud reconoce el poder desinfectante del ozono. De hecho la efectividad e inactivación de éste es del 99% frente a rotavirus y poliovirus pertenecientes al grupo de virus de membrana. La desinfección por Ozono en su Clínica Dental es la mejor opción para ofrecer a sus pacientes y a su personal un entorno de trabajo seguro y desinfectado.
Además, se ha demostrado que el ozono es mucho más potente y rápido que el cloro y otros productos químicos para tratar el agua y el aire.
Es importante recordar que virus y bacterias pueden permanecer durante horas en la ropa, superficies, paredes y techos, así como elementos de la clínica dental a los que no se suele prestar atención. Aun así, con un tratamiento con Ozono eliminaría rápidamente todos estos microorganismos. También se ha probado su efectividad para eliminar otro tipo de virus como el del ébola en el aire.
Debido a su carácter ecológico, facilidad de uso y se excelente efectividad. Es la opción para la desinfección de su clínica dental más recomendada frente a la utilización de productos químicos.
En un escenario clínico las bacterias y virus pueden causar brotes peligrosos. El OZONO se puede utilizar como desinfectante químico para matar bacterias y virus con bajas concentraciones de ozono. El tempo de contacto se modifica dependiendo del grado de desactivación deseado, consiguiendo una desinfección por Ozono en su Clínica Dental, como se muestra en la siguiente gráfica.
En muchas aplicaciones es suficiente una reducción del nivel de bacterias del 99,99% lo que corresponde a una reducción de 4º. Para un grado de desactivación, la solución se adapta fácilmente para proporcionar concentraciones más altas y con más tiempo de exposición. En disoluciones adaptadas se pueden tratar incluso esporas de bacteria. En la gráfica anterior puede aplicarse para tratamientos en salas y conductos de ventilación. Utilizando Ozono para limitar la propagación de microorganismos transportados por el aire en las clínicas dentales o centros de trabajo.
En los hospitales tienen unos requisitos de limpieza muy exigentes y se limpia frecuentemente para reducir la propagación de patógenos; esto se lleva a cabo limpiando las superficies a menudo con desinfectantes químicos. Aunque este método tradicional es eficaz, se ha demostrado que estas prácticas de limpieza y desinfección manual a menudo no son las óptimas.
Las razones de una limpieza incorrecta pueden deberse a malentendidos, no seguir correctamente el protocolo de limpieza, la no limpieza de todas las superficies, una incorrecta disolución del agente limpiador bien por la máquina de disolución o por las técnicos de limpieza, o que el equipo de limpieza no es eficaz en ciertos materiales. En un entorno hospitalario estas discrepancias pueden incrementar el riesgo de propagación de patógenos a las distintas áreas y a los pacientes. Las tecnologías automatizadas sin contacto son una buena adición a las prácticas de limpieza ya que añaden otra capa de limpieza.
Las tecnologías sin contacto incluyen el uso de lámparas ultravioleta y productos químicos dispersos en forma de aerosol o gas que desactivan los microorganismos. En comparación con otros métodos de tratamiento para desinfección del aire, el ozono puede desinfectar eficazmente grandes volúmenes de aire, neutralizando microorganismos, incluyendo virus. Esto hace que sea ideal para usar en aplicaciones médicas, por ejemplo en hospitales, clínicas dentales o salas de espera para médicos. Un factor importante que permite ahorrar, es el tiempo que el producto de limpieza precisa para desactivar las bacterias, tal y como se muestra en la siguiente tabla.
La tabla muestra que los tiempos de contacto varían enormemente. Los sistemas de limpieza Ultravioleta a menudo tienen una ventana muy corta de irradiación del aire, y por lo tanto necesitan añadir una gran cantidad de energía para garantizar una desactivación suficiente en un corto período de tiempo. Limpiar con una solución está limitado por el tiempo que tarda la superficie en secarse. Mientras que el ozono continua atacando a las bacterias hasta que de manera natural se descompongan o se eliminen. Esto permite que las soluciones de ozono aumenten significativamente el ahorro de energía.
El Ozono se produce en el acto bajo demanda, eliminando así la necesidad de recursos adicionales para el manejo y almacenamiento de químicos peligrosos. Además, no quedan residuos químicos tras el tratamiento con ozono al descomponerse a oxígeno de manera natural. En términos de uso, su distribución como gas posibilita que el ozono llegue a superficies difíciles de higienizar, o lugares donde es difícil de pasar un trapo. Estudios han demostrado que bajas concentraciones de ozono son capaces de desactivar bacterias y virus con envoltura, al reaccionar con ácidos grasos instaurados en la membrana plasmática, ciertas proteínas superficiales y ADN. Sin embargo, para tratar con virus estables y esporas de bacterias se requieren concentraciones más altas de ozono junto con humedad del aire durante varias horas.
En un entorno clínico, los generadores de ozono pueden reducir el riesgo de propagación de patógenos cuando nuevos pacientes llegan a habitaciones previamente ocupadas por otros pacientes. Se puede utilizar también después de una limpieza tradicional para reducir el riesgo de propagación de enfermedades a partir de fluidos corporales infecciosos dejados por el paciente anterior.
Dependiendo de las necesidades del cliente, se adapta el tiempo de tratamiento y la concentración de ozono, a la reducción de desativación deseada, tal y como se muestra en la tabla anterior. Cuando termina el tratamiento, el ozono se descompone de manera natural en oxígeno tras varias horas.
Para clínicas dentales durante la noche, el tratamiento con ozono se puede programar en las salas de espera, gabinetes, pasillos y baños, lo que ofrece tiempo suficiente para que el tratamiento y la destrucción con ozono se produzca antes de entren el personal de clínica.
Para quirófanos u otras áreas que necesiten desactivación de bacterias, virus e incluso esporas a escala logarítmica , se requieren disoluciones especializadas que empleen altas concentraciones de ozono en habitaciones selladas en el transcurso de varias horas.
Para una mayor desinfección por Ozono en su clínica dental, en Rogersan hemos seleccionado los productos que mejor se adaptan a la necesidad imperiosa de tener y mantener un entorno de trabajo seguro en su clínica dental.
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